Los túneles de Bogotá son una de las leyendas urbanas que más resuenan en la capital de Colombia, la cual se nutre de una gran diversidad de historias fantásticas y aterradoras.
Según la leyenda se dice que en Bogotá existe toda una red de túneles subterráneos, que conectan varios de los lugares más emblemáticos de la ciudad, se dice que algunos túneles van desde la Catedral de Bogotá hasta la iglesia de San Francisco, otros van desde el Congreso de la república hasta el Palacio de Nariño y del Palacio hasta el Batallón de reclutamiento en la plaza de los mártires, también pasarían por el Colegio Mayor de San Bartolomé y por palacio de justicia.
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En otros relatos se comenta que estos túneles irían desde la casa de Nariño hasta la Estación del ferrocarril de la Sabana y también conectarían con el Instituto Técnico Central de Lasalle.
Otro de estos famosos túneles se dice que va desde el edificio UGI, en donde estuvo durante mucho tiempo la oficina de la DEA en Colombia, hasta la antigua sede de la embajada de Estados Unidos.
También se cuenta que el propósito principal de estos túneles era servir de escape a presidentes, clérigos y demás personajes del poder durante momentos de crisis, otras historias dicen que durante el bogotazo se usaron para ocultar cuerpos de víctimas de este fatídico evento.
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Muchos piensan que la historia de los túneles no es más que uno de los tantos mitos bogotanos, pero hay otras personas que creen firmemente en ellos y algunos afirman que incluso han estado en alguno de estos túneles y han encontrado documentos, muebles, vajillas, botellas de vinos y demás cosas que sugerirían que han sido usados como almacenes, así como esta son muchas las versiones que existen sobre esta leyenda y sobre los lugares donde existen estos túneles secretos.
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