Leyenda de la Madre Monte

La Madre Monte o madremonte es un espíritu de la naturaleza que según los mitos y leyendas de Colombia protege los bosques y los animales, este guardián de la naturaleza propina castigos a los que maltratan el medio ambiente.

Según cuenta la leyenda en los bosques y selvas de Colombia habita la Madre Monte, un espíritu guardián de la naturaleza que protege las selvas y los animales de todos aquellos actos malintencionados que el ser humano realiza contra ellos.

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Aquellos que afirman haberse encontrado con la madremonte la describen como una mujer corpulenta, revestida de hojas y musgo viviente con un sombrero cubierto de hojas; se dice que esta criatura suele habitar en la espesura del bosque y las marañas del mismo rodeada de animales salvajes.

La Madre Monte suele ejercer castigo sobre los cazadores, aquellos que usan dinamita para pescar, los taladores de árboles, los campesinos que roban reces y tierras, los esposos infieles y en general todo aquel que daña la naturaleza, su castigo no va más allá de causar un gran dolor y aturdir con su ojos que son como lenguas de fuego a los infractores, haciéndoles perder la consciencia y creer que todo ha sido una pesadilla, también hace que se pierdan dentro del bosque.

Algunos relatos dicen que cuando este ser se baña en la cabecera de los ríos y afluentes de agua estos se enturbian y aumentan su cauce, causando inundaciones y estragos acompañados de tormentas eléctricas y vendavales.

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Más que un espanto o espectro maligno, la madre monte es un espíritu protector del Medio ambiente y un recordatorio de que debemos proteger la naturaleza.

Otras versiones de la leyenda de la Madre Monte

Al igual que muchos mitos y leyendas de Colombia, la leyenda de la madre monte posee varias versiones en donde algunos detalles del relato van cambiando, esto es muy común dentro de la mitología de Colombia y Latinoamérica debido a que en su mayoría son relatos orales transmitidos de generación en generación.

Algunas versiones dicen que la madre monte posee la apariencia de una mujer joven y bella cubierta de hojas y musgo, otras dicen que es una anciana y otras le dan una apariencia un poco más monstruosa; también existen relatos donde este ser no solo da castigos, sino que también asesina aquellas personas que dañen la naturaleza. Algunas versiones la relacionan con diosas de las culturas prehispánicas que habitaban la región.

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La leyenda de la Madre Monte también está presente en otros países de Latinoamérica; como Ecuador; También en Argentina, Brasil, y Paraguay donde es conocida como Fantasma del Monte, Madre Selva y Madre de los Cerros respectivamente y según el país y región donde se relate puede tener características distintas.

Origen de la leyenda de la Madre Monte

Esta leyenda posee su origen en la cultura latino americana, especialmente en las mitologías de Colombia, Ecuador, Argentina, Paraguay y Brasil. En algunas regiones de Colombia se piensa que esta criatura es una antigua diosa de los pueblos prehispánicos que habitaron estos territorios antes de la conquista española.

Se ha relacionado con diosas de los pueblos indígenas catío, nutabae y chocoe.

¿Qué apariencia tiene la Madre Monte?

Es descrita como una mujer corpulenta, que esta cubierta de hojas, musgo y ramas, su cabello esta enmarañado y posee un sombrero también cubierto de hojas y musgo.

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En otras versiones se describe como una mujer joven, bella y elegante, también cubierta de hojas y en otros relatos la describen como una anciana desgreñada llena también de hojas y musgo.

¿En qué lugares aparece Madre Monte?

En Colombia la madre monte suele aparecerse en los montes, bosques y selvas de Antioquia, los Andes centrales y occidentales, también en el Magdalena y el valle del Cauca. Aunque hoy día es una leyenda bastante espaciada por todo el territorio nacional. Igualmente, tiene presencia en Ecuador, Argentina, Paraguay y Brasil.

¿Cómo protegerse de la Madre Monte?

La primera y mejor defensa contra esta criatura es evitar hacer daño a la naturaleza o a los animales, también se dice que una gran defensa contra ella es fumar tabaco, colocarse un bejuco de adorote como cinturón, llevar pepas de cabalonga en el bolsillo, llevar una vara recién cortada de cordoncillo de guayacán, también puedes llevar escapularios y medallas benditas, así como rezar la oración de San Isidro Salvador abogado de los montes y cerros.

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