Según una vieja leyenda colonial de Cartagena de Indias, el diablo enfurecido ante la proliferación de templos en adoración a Dios intento frustrar la terminación de la Iglesia y convento de Santo Domingo.
Según cuenta la leyenda en un primer intento el diablo se apareció ante el arquitecto dominico Fray Francisco de Garayta encargado de la obra disfrazado como un arquitecto de gran talento, este le propuso cambiar el diseño de la torre por una mas ostentosa que el traía diseñada en un papel, pero el arquitecto se percato del engaño así que expulso al diablo haciéndole la señal de la cruz y diciendo el latín “vade retro”, se dice que este se retorció en un remolino de viento y el bastón que traía se convirtió en serpiente.
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En su segundo intento por derribar la torre el diablo se apareció en la plaza de Santo Domingo y dio un gran salto y se agarro de la torre y empezó a tambalearse de un lado para otro intentando derrumbarla, pero después de un rato y al ver que la torre no caía le toco huir humillado del lugar, así que dio un gran salto nuevamente y escapo por un pozo de agua que se encontraba en medio de la plaza y que era usado por las mujeres del lugar para sus quehaceres diarios.
El pozo fue clausurado debido a que tanto el pozo como el lugar quedaron con un penetrante olor a azufre, a pesar de que no logro tumbar la torre si la dejo algo torcida, se dice que esa es la razón por la cual la torre hoy día esta algo desnivelada.
Origen de la leyenda
Algunos rumores que circularon alrededor de la leyenda dicen que la historia fue inventada por el arquitecto de la obra debido a que los cálculos le fallaron.
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La realidad es que esta torre-campanario si presenta un desnivel con la fachada, y ésta con el testero o ábside. Pero investigaciones de arquitectos han demostrado que la fachada está rasante con línea de la calle, la cual es la misma desde 1594, y la torre se construyó a escuadra con el claustro (convento) y no con la fachada, razón por la cual se presentaría tal desnivel.
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