Nazarenos en Colombia: Una tradición de fe, cultura y misterio

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Nazarenos de Tolú Colombia
Hermandad de Nazarenos de Tolú, Colombia. Foto: Tolú Caribe.

Una de las tradiciones que más genera curiosidad durante las procesiones de Semana Santa en Colombia son los nazarenos. Estos enigmáticos personajes, vestidos con túnicas largas, capirotes (capuchas cónicas), antifaces y otros elementos más —según el lugar donde se desarrolle la tradición—, son una parte fundamental que no puede faltar en lo que hoy es la celebración de Semana Santa.

¿Pero cómo surgió esta tradición en Colombia? Nos hemos dado a la tarea de investigar sobre los orígenes de estos personajes, sus ritos y tradiciones, su historia, sus leyendas y también su impacto cultural en nuestra sociedad.

El origen de los nazarenos

Claramente, al ser una tradición católica, ya habrán podido inferir que tiene su origen en Europa, más exactamente en España, durante la Edad Media, donde surgieron como parte de las cofradías religiosas que organizaban procesiones en Semana Santa. Por supuesto, llegó a América Latina con la colonización.

El término “Nazareno” hace referencia a Jesús de Nazaret. Los penitentes (las personas que se visten de nazarenos) adoptan este nombre en homenaje a Jesús e intentan, durante sus ritos, emular el viacrucis que Jesús vivió antes de ser crucificado.

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En Colombia, su práctica data de más de 480 años, convirtiéndose en una de las manifestaciones religiosas más antiguas del país y de las más antiguas de América. Entre las hermandades de Nazarenos más antiguas podemos encontrar la de Tunja, que tiene más de 480 años. También destaca la Hermandad Nazarena de Santiago de Tolú, fundada hacia 1687, la cual ha sido considerada en varias ocasiones para ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación por su gran carga cultural, aunque la tradición del nazareno en esta ciudad se dice que es tan antigua como la fundación de la ciudad misma en 1533.

Vestimentas y significado

Una de las características más distintivas de los nazarenos es su atuendo. En Colombia, al igual que en España, visten túnicas de cuerpo completo que simbolizan penitencia y humildad. El capirote, un cono alargado que cubre el rostro, refuerza la idea de anonimato, indicando que el acto de penitencia es entre el fiel y Dios, sin necesidad de reconocimiento público.

Los colores de las túnicas tienen significados específicos, por ejemplo:
Blanco: simboliza la pureza y la redención.
Morado y negro: representan luto y respeto durante los días santos; además, el color morado es el que se asocia a la túnica usada por Jesús durante el viacrucis.

Sin embargo, en Colombia, en varios de los municipios donde se practica este ritual, muchos de los vestuarios cambian. Por ejemplo, en Tolú es común que no se use el capirote, sino una especie de velo corto en el rostro. También en otras partes se han incorporado detalles locales, que buscan darle un sentido mas propio a estas costumbres.

Rituales y procesiones de los nazarenos

Los nazarenos tienen un papel crucial en las procesiones de Semana Santa. Cargan pesadas cruces y figuras religiosas (a las que se les conoce como “los pasos”), recorriendo las estaciones del viacrucis en actos de devoción y sacrificio.

Durante la Semana Santa son muchos los ritos que se hacen para pedir milagros y favores. Algunas personas suelen caminar largas distancias descalzas para pagar por una petición o en agradecimiento. Hace muchos años era muy común que las personas se flagelaran durante estos rituales, especialmente los nazarenos. Hoy día esta práctica es mal vista y poco común, por ello las hermandades que la practicaban han optado por cambiar estos rituales por largas jornadas de oración.

Al haber sido Colombia una sociedad donde hubo una gran mezcla cultural provocada por la colonización, es común que los ritos no se mantengan iguales que sus pares en España. Es por ello que, en muchos de ellos, podemos ver diferencias notables. Por ejemplo, en Mompox, existe un paso inventado llamado el Paso Robado, el cual combina una curiosa historia del robo de una de las figuras por una de las órdenes religiosas que perdió un concurso para ver quién hacía la mejor figura religiosa. Actos como estos demuestran cómo estas tradiciones van adaptándose al lugar donde actualmente viven convirtiéndolas en algo propio del lugar.

Hermandades destacadas de nazarenos

En Colombia, las hermandades no solo organizan las celebraciones, sino que también mantienen vivas las tradiciones. Algunas de las más notables son:

  • Hermandad Nazarena de Tolú: Con más de 460 años de historia, es una referencia central en las celebraciones religiosas del Caribe colombiano.
  • Sociedad de Nazarenos de Zipaquirá: Reconocida por sus elaboradas procesiones y la profunda devoción de sus miembros.
  • Nazarenos de Tunja: Cuidan pasos históricos con influencias artísticas quiteñas y barrocas desde el siglo XVI.
  • Hermandad de Valencia de Jesús, Cesar: La comunidad religiosa más antigua del Cesar, con una fuerte tradición oral y un semillero de fe para nuevas generaciones.

Esto por mencionar solo algunas, ya que existen muchas de ellas en todo el país.

Impacto cultural

La Semana Santa y los nazarenos son un motor cultural y turístico en Colombia. Ciudades como Mompox y Tolú reciben miles de visitantes que buscan vivir una experiencia religiosa y cultural única. La música, el arte religioso y las historias locales enriquecen estas festividades, que trascienden su carácter litúrgico para convertirse en patrimonio vivo.

Joven perteneciente a la hermandad de Nazarenos de Tolú
Joven perteneciente a la hermandad de Nazarenos de Tolú. Foto: M. Barboza (Tolú Caribe)

Mitos y leyendas

El aspecto misterioso de estas personas y su carácter ritual ha dado pie para que la fantasía también entre dentro de la celebración, con la creación de mitos y leyendas que toman como su centro a estos personajes. Dos de los más famosos son la leyenda de los nazarenos ausentes de Tolú, una curiosa historia en la que los nazarenos muertos vienen a acompañar a los vivos en la procesión sin que estos lo sepan.

Otra de las leyendas más curiosas es la del Nazareno del otro mundo de Mompox. En esta leyenda, el espíritu de un nazareno persigue con gran furia a todo aquel que falte a su palabra de cumplir con los votos del nazareno e incluso les pega con un látigo.

Así como estas, existen otras historias fantásticas que han rodeado de aún más misterio a la figura de los nazarenos.

Colombia es un país profundamente creyente. Es un país que disfruta de mantener y exaltar sus tradiciones y costumbres. Es por ello que esta tradición sigue aún viva a día de hoy. La oralidad le ha permitido a nuestra sociedad que nuestros saberes persistan con el tiempo, desde los saberes indígenas hasta aquellos que han venido del intercambio cultural con Europa y África, que aunque en un principio haya sido forzado, hoy día se encuentra integrado a nuestra identidad como nación y como individuos.

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