El Mohán, leyenda colombiana

leyenda colombiana del Mohán o poira
El Mohán o poira leyenda colombiana. Imagen: El Rincón Colombiano.

El Mohán es una de las leyendas más importantes de la mitología de Colombia, según la leyenda este ser habita cerca a los ríos, tiene la apariencia de un hombre corpulento y con abundante cabellera y gusta de secuestrar mujeres jóvenes que van a lavar a las orillas de los ríos.

Según cuenta la Leyenda, el Mohán, era un hechicero indígena que habitaba en lo que comprende el hoy territorio del Departamento del Tolima; era conocido por su gran poder sobre las plantas y las aguas; y lo usaba para ayudar a su comunidad a la cual le brindaba apoyo en las cosechas, en las pescas y como curandero; además se le conocía por ser muy enamoradizo de las mujeres jóvenes.

(Lea también: La leyenda de la Madre Monte)

Se dice que una noche tuvo una visión de la llegada de los conquistadores españoles a América y de cómo estos sometían a su pueblo a toda clase de crueldades; así que tomó la decisión de refugiarse en las profundidades de los ríos, tomando por hogar las cuevas acuáticas que existen en los ríos o lagos; a estas profundidades llevo tesoros que deseaba proteger de los conquistadores a toda costa y se dice que aún permanecen allí, el tiempo paso y el Mohán o Poira como también se le conoce, se convirtió en un ser que deambula por los ríos.

En un inicio solía perseguir a exploradores españoles para hacerles pagar los abusos contra el pueblo indígena, pero también se le hizo costumbre el perseguir a muchachas jóvenes que iban a los ríos a lavar, las enamoraba hasta que se las llevaba a las profundidades de los ríos, de las jóvenes no se sabe el destino que sufren y algunos afirman que sus cuerpos sin vida son encontrados a las orillas de los ríos algunas veces.

Las personas que afirman haberlo visto lo describen como un hombre corpulento de larga cabellera y barba; cubierto de musgo, hojas y flores, con ojos rojizos que infunden miedo y acostumbra a fumar un gran tabaco.

(Lea También: Leyenda del Hombre Caimán)

En ocasiones este ser cambia su apariencia para viajar a los mercados de los pueblos a comprar aguardiente, tabaco y para enamorar mujeres jóvenes.

Algunos lo describen como un hombre nostálgico que navega en su balsa por los ríos cantando canciones tristes y melancólicas; también suele ejercer el poder que tiene sobre las aguas para crear olas que voltean las chalupas o canoas de pesca y para que las redes salgan sin peces.

Los pescadores suelen tener como precaución llevar aguardiente y tabaco cuando van a sus faenas; para disuadir al mohán si se lo llegan a encontrar; las madres también suelen advertir a sus hijas de no ir solas a los ríos para evitar un rapto por parte de este ser.

El Mohán es uno de los seres mitológicos de mayor tradición en el Tolima y Bolívar, esta leyenda es de las de mayor trascendencia en Colombia cobrando vida en todo el territorio nacional.

Otras versiones de la leyenda del Mohán

Esta leyenda es de las que más versiones posee, precisamente por su importancia en el territorio y por ser un relato transmitido oralmente de generación en generación, en casi cualquier ciudad y pueblo desde el Tolima hasta Bolívar se podrá encontrar una versión sobre la leyenda del Mohán.

(Lea También: Leyenda de La Candileja o la Bola de Fuego)

Algunas de las versiones hablan de que el mohán posee el cuerpo totalmente peludo, con uñas muy largas, otras dicen que posee la apariencia de un indígena, otras dicen que tiene cara de pez y cuerpo de hombre, otras mencionan que tiene los pies y manos al revés.

Otras versiones hablan de que existe una mujer mohán, llamada la mohana o mojana, que secuestra hombres para llevarlos a las profundidades del río, también existen relatos en los que el mohán puede ayudar a que los pescadores obtengan muchos peces o que por el contrario no pesquen nada, esto según el humor de este ser o si le dan alguna ofrenda.

También se les ha denominado Mohán a las personas que practican “La brujería” o cualquier cosa que para aquella época se fuese considerado como tal. Un claro ejemplo de esto es el mulato Luis Andreas condenado por la inquisición en Cartagena por su culto a la figura de buziraco y que se relata en la leyenda del salto del cabrón.

Origen de la leyenda del Mohán

Se cree que la leyenda del Mohán tiene su origen en la cultura prehispánica, especialmente en la cultura Muisca, estas culturas tendrían para aquel tiempo la figura de mohán que era un sacerdote o chaman quien era una persona importante dentro de su comunidad y tras la conquista española este termino seria tomado por los españoles especialmente los escritores coloniales para referirse a cualquier sacerdote, chaman, brujo, hechicero, líder espiritual o persona que practicase cualquier cosa que ellos consideraran como tal.

(Lea También: Leyenda del Tunjo de Oro)

La importancia que adquirió esta figura dentro de la cultura de aquella época y también dentro de la cultura actual, habría provocado que nacieran tantas variaciones de la leyenda como el hecho de que decían que el mohán perseguía a quienes no iban a misa o si había inundaciones decían que era culpa del mohán, etc.

¿Qué apariencia tiene el Mohán?

En la versión más conocida se describe al mohán como un hombre corpulento, con larga cabellera y barba, cubierto de musgo, hojas y flores, ojos rojizos, suele estar fumando un gran tabaco y a veces suele transformarse en humano para comprar licor y tabaco.

¿En qué lugares aparece el Mohán?

Suele aparecer casi siempre a orillas de ríos, quebradas y lagos, especialmente en todo el territorio que comprende desde el Tolima pasando por el Huila hasta Bolívar, su leyenda esta muy ligada al río magdalena por lo que es donde más suele aparecerse.

¿Cómo protegerse del mohán?

La mayor protección que podría existir contra este ser es vivir alejado de los ríos, también pueden ofrecerle tabaco, aguardiente (licor) o sal, ya que le gustan estas cosas y eso puede distraerlo para evitar que les haga daño.

La figura del mohán sigue muy presente en el imaginario de los colombianos, en muchas poblaciones la leyenda sigue muy viva y las personas aun afirman ser testigos de sus apariciones, pero esta figura ha calado más haya, existen muchas referencias en otros ámbitos como el cultural, una muestra de ello son las diversas esculturas que existen de este ser en diversos parques de Colombia, también está el festival del Rio y el Mohán en la Caimanera (Espinal) y también referencias en la literatura como la novela El Mohán de 2019.

Artículo anteriorFue inaugurada oficialmente la Planta de Energía Solar, proyecto ‘Bayunca 1’
Artículo siguienteLeyenda de el Patetarro

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí